lunes, 11 de junio de 2012

OPINANDO SOBRE EL PROYECTO DE LEY PARA DESPENALIZAR EL CONSUMO DE DROGAS



Actualmente, la ley 23737 de estupefacientes, está siendo cuestionada y hay propuestas para su
modificación. Es realmente necesario replantear algunos puntos de la misma.
Hay que considerar, que, bajo la doctrina de esa ley, es que se establecieron los circuitos estatales
que dan respuesta actualmente a la problemática relacionada con el consumo. Y, si bien lo hace de
manera ineficiente y con muchos cuestionamientos válidos, es la respuesta actual. No es posible
plantear que deje de hacerlo, sin instalar, en forma inmediata y simultánea, otros circuitos de
prevención, detección, atención, derivación y asistencia de las adicciones. Por ello, el debate no
sólo debe ser ideológico, sino que, simultáneamente debe ser funcional, operativo y ejecutivo. De
otra manera, no se generará un cambio real y sustancial, sino que será una cuestión nominacional,
pero peligroso, ya que se plantea el riesgo de que muchos usuarios de sustancias y sus familias,
queden fuera del circuito que, aunque con deficiencias, atendía sus demandas.


Entonces: Despenalizar optimizando los siguientes circuitos estatales:

  • El circuito público de salud, para responder a los usuarios de drogas. Centros de atención suficientes y acordes a la diversidad de la demanda, tanto en función del tipo de adicción,como de la edad, zona de residencia, etc.
  • El circuito público de educación para capacitación, promoción y prevención de la conducta adictiva. Formación básica para docentes en ejercicio y en formación. Planteo de prevención en la currícula obligatoria desde la primaria hasta la secundaria, atendiendo a los diversos niveles de complejidad con que puede abordarse la problemática.
  • El circuito de desarrollo social para promover y potenciar el trabajo en red. Potenciando los factores protectores altamente investigados para el desarrollo de una población saludable.
  • El circuito de seguridad para dar respuestas a los delitos relacionados con el narcotráfico.
La legalización de sustancias, requiere como condición previa y obligada, un estado ordenado e
inclusivo que garantice educación, salud y seguridad a sus ciudadanos. No es imposible lograrlo,
pero es un proceso, no depende de una modificación de algunos artículos solamente. 

Plantear legalizar sustancias debería ser un punto de llegada, no de partida.







jueves, 7 de junio de 2012

REFORMA DE LA LEY DE DROGAS 23737


Debaten los proyectos de ley para despenalizar el consumo de drogas. Los proyectos serán analizados esta semana en cámara de diputados, con el aporte de especialistas.


Es condición para la despenalización, que se habiliten nuevos circuitos para responder a la demanda asistencial.

Todas las posturas coinciden en afirmar que: consumir sustancias, no es un delito. 
La adicción y sus consecuencias a nivel individual, familiar y social, es un problema de salud pública. Y como tal, ante una situación de consumo, teniendo en cuenta las circunstancias se deben poner en marcha dispositivos sanitarios y del ámbito de la educación, para prevenir y asistir. Es necesario despenalizar el consumo.
Ahora bien, es condición para comenzar a debatir la legalización, el establecimiento de políticas sociales inclusivas a nivel sanitario y educativo que den respuesta preventiva y asistencial a la problemática adictiva. Esto debe estar instalado antes de plantear una legalización. Países que ya han avanzado en la despenalización, como Portugal, nos advierten que una de las primeras consecuencias es la mayor demanda de los usuarios de droga al sistema de salud Experiencia en Portugal. Entrevista Página 12
La legalización es el punto de llegada de una política integral e inclusiva, no de partida. 
Es posible plantear la despenalización, que, de hecho ya está vigente. La despenalización posibilitará implementar dispositivos de inclusión y no de mayor estigmatización. Pero es necesario que se construya un nuevo circuito de detección, derivación y atención para poder dar respuesta a la conducta de riesgo en relación al consumo de sustancias.
Por otro lado, la reducción de daños no debe ser una respuesta paliativa para una población especialmente  vulnerable. Debe ser parte de una política integral en salud pública, que promueva la salud y ofrezca respuestas basadas en la concepción de salud como derecho social básico y universal. Debe plantearse como una estrategia en situaciones de cronicidad, no en situaciones de inminente consumo a edades tempranas. 
Para ir construyendo posturas, es necesario conocer. Uno de los proyectos que se comenzaron a debatir en la legislatura, es el presentado por el senador Aníbal Fernández, ex jefe de gabinete.
Para ver el proyecto completo pueden ingresar a:  PROYECTO ANIBAL FERNÁNDEZ
Espero sus comentarios!!